Arce japonés rojo. Acer palmatum «atropurpureum» cultivado en maceta.
¿Cómo es y para que sirve?
El Acer palmatum Atropurpureum es un árbol de pequeño desarrollo, con follaje de color rojo púrpura muy llamativo en la primavera y que se atenúa durante el verano. Las hojas son las típicas de los arces japoneses, palmeadas y muy lobuladas. Es un árbol ideal para sitios pequeños, incluso pegado a la vivienda, ya que sus raíces no son agresivas y su crecimiento lento. También puede vivir a la sombra de otros árboles. Puedes utilizarlo para hacer un bonsai, meterlo en una maceta y por supuesto, también para plantarlo en el jardín, aislado, en grupos, o combinando con otros arces u otras especies de reducido tamaño.
¿Que necesita?
El suelo es mejor que sea ácido, profundo, fresco, rico en materia orgánica y que no se encharque.
El clima de las zonas templadas es el ideal para los arces japoneses, se cultiva con éxito en Japón desde hace siglos e igualmente en Europa y América. Puede ser sensible a los vientos muy fríos en la primavera, que pueden quemar la punta de las hojas (aunque luego se recupera).
En la zona norte de España puedes situarlo incluso a pleno sol (en zonas de clima suave en verano: Costa norte de Galicia, Cantabria, Asturias…) y en climas más tórridos, siempre a media sombra o sombra completa. Cuanto más caluroso sea el lugar en el que lo plantes, más sombra.
El agua es muy importante para los arces, necesitan humedad, sobre todo, durante todo el verano, tanto si lo cultivas en el jardín, como en maceta (todavía más importante). Eso si, sin ahogarlo, es mejor riegos de menos volumen y más frecuentes. Para regar no nos sirven reglas fijas, cada x días…no, hay que tocar la tierra, escarbar un poco y ver si tiene humedad e ir echando agua según las condiciones climatológicas y el tipo de suelo.