Macrolophus larvas – Larvas vivas para eliminar la mosca blanca

Distribuir de 2 a 8 larvas por arbusto, en función de su tamaño y del nivel de plaga.

APLICACIÓN

Llevar a cabo la suelta por la tarde (en caso de no ser posible, hacerlo muy temprano por la mañana). La aplicación puede realizarse a partir de 18°C. Evite la suelta si el tiempo es muy caluroso o húmedo. Liberar únicamente en presencia de plaga. Antes de abrir la caja, dejarla en reposo y evitar agitarla para no estresar a los insectos. Entreabrir la caja delicadamente cerca de los puntos con mayor incidencia de plaga, dejando de esta manera que se escapen unos cuantos individuos cada vez. Si es necesario, dar suaves golpecitos para ayudar a salir a los últimos insectos.

En caso de que no haya gran cantidad de plaga, repartir los huevos de mariposa del interior de la caja de transporte sobrantes (los cuales han servido de alimento a Macrolophus pygmaeus durante el trayecto) cerca de cada punto de liberación. Para ello pulverizar con un poco de agua hojas bien desarrolladas y espolvorear sobre ellas los huevos, después de haber retirado la cinta que bloquea el agujero hecho en la esquina de la caja.

CALENDARIO DE APLICACIÓN

De marzo a junio

MODO DE ACCIÓN

Las larvas de Macrolophus pygmaeus son especialmente voraces y se alimentan de todos los estadios de la mosca blanca, aunque tienen preferencia por huevos y larvas. Un adulto puede consumir hasta 30 huevos de mosca blanca cada día (mayor cantidad cuando la densidad de plaga es muy alta).

CONSERVACIÓN

Las larvas se deben liberar tan pronto como sean recibidas. Sin embargo, si las condiciones meteorológicas no lo permiten, es posible mantenerlas durante 1 o 2 días más siempre y cuando se ralentice su desarrollo (y por lo tanto su consumo de alimentos) poniendo la caja a una temperatura fresca (por ejemplo, en una cámara refrigerada alrededor de 10-15°C). Los insectos se pueden guardar en la caja original (no es necesario abrir el envase, hay suficiente oxígeno para que respiren las larvas).