Serbal morisco, mostajo, Sorbus aria en maceta.
Sorbus aria. Vegetación:
El Sorbus aria o serbal morisco es un árbol caducifolio de ramillas pelosas, de corteza gris y lisa. Puede llegar a alcanzar los 20/25 metros de altura aunque en muchas regiones no llega a alcanzar esas alturas y tiende a crecer con portes más bien arbustivos.
Sus hojas son de color verde, simples y alternas, anchamente ovaladas, redondeadas u ovalado-lanceoladas, serradas y a veces con picos o lóbulos muy superficiales. A diferencia del , su envés está recubierto de un denso tomento blanquecino o grisáceo que las hace aterciopeladas.
En otoño adquiere unos colores rojizos y dorados que lo hacen una especie muy ornamental. Tolera muy bien la contaminación urbana. Crece desde en nivel del mar hasta una altitud de 2200 metros.
Sorbus aria fruto y floración:
Sus flores son hermafroditas, agrupadas en corimbos, de pétalos blancos, con 20 estambres y un ovario acabado en 2-3 estilos. Florece en primavera, en los meses de abril y mayo
Los frutos del Sorbus aria son de color rojo o pardo, de forma globoso o algo ovalados, un poco más grandes que los guisantes que maduran en otoño.
Los frutos inmaduros estriñen y los maduros tienen un efecto como laxante suave.
Serbal morisco. Cultivo y cuidados:
Le gusta los terrenos fértiles, ricos en materia orgánica, húmedos y bien drenados.
Ubica tus plantas a pleno sol o a media sombra. Soportan bien el frío y las heladas siempre y cuando no sean muy intensas, aguantando incluso hasta temperaturas de -20ºC.
El riego que deberás proporcionar será moderado, siendo importante mantener una cierta humedad en el suelo sobre todo en épocas de calor, aunque es importante que evites los encharcamientos.
Serbal morisco, mostajo ¿Dónde plantar?
Puedes plantarlo en cualquier rincón del jardín de manera aislada o en pequeñas agrupaciones entre otras especies.
Especie muy ornamental para la decoración de parques, jardines y avenidas por sus vistosas flores y frutos y otros contrastes de las hojas.
Sorbus aria otros usos:
Su madera es de buena calidad y muy valorada en ebanistería y carpintería fina por ser fácil de tallar y de pulir.
Sus frutos son empleados en medicina, su composición química presenta sustancias antagónicas por sus consecuencias.