Recolección entre julio y septiembre en clima mediterráneo, y entre mediados de julio y septiembre en clima continental (antes de las heladas). Las calabazas se recolectan cuando tienen un color fuerte y la cáscara está dura.
Cultivo
1. Tierra y fertilización: Las calabazas prefieren suelos profundos y tierras bien abonadas y aireadas, pero que retengan la humedad.
2. Siembra: La siembra puede realizarse en semilleros o directamente.
3. Trasplante: Se pueden trasplantar las calabazas a la tierra cuando estén bien desarrolladas.
4. Consejos: Se aconseja aportar una buena dosis de compost en cada hoyo y cubrirlos con un buen acolchado de paja. Es útil plantar las calabazas en los lindes del huerto, en rincones o enramadas en las vallas.
Plagas
Mildiu y Oidio. Las calabazas también pueden padecer podridura de los tallos a nivel de tierra.
Asocicaciones
Las calabazas se pueden cultivar juntamente con judías y maíz. Las judías proporcionan nitrógeno y además quedan enramadas en las plantas del maíz. Las calabazas se beneficiarán de la sombra que hace el maíz en los días más calurosos. Se debe evitar cultivar las calabazas juntamente con las patatas.
Propiedades
La calabaza contiene un 90 % de agua y muchas vitaminas (C y A) y minerales (potasio, calcio, magnesio entre otros). Tienen propiedades anticancerígenas, es diurética y depurativa, y refuerza el sistema inmunológico.
Origen
El origen de la calabaza es América Central o América del Sud. A partir del siglo XVI se introdujo en Europa, Asia y África.